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Portátil o sobremesa, ¿cuál es la mejor opción?

Portátil o sobremesa

El debate entre los ordenadores portátiles y los de sobremesa es ya un clásico. Descubre aquí cuál sale ganando.

El ordenador llegó a nuestras vidas hace unas décadas para hacer todo un poco más sencillo. Con el paso de los años, pasamos de toscos aparatos con funciones limitadas, a PCs que pueden tener infinidad de usos, ya sean recreativas o profesionales. Pero durante el proceso, hubo alguien que pensó que sería muy útil tener un ordenador que se pudiera transportar de un lado a otro. Desde entonces, nació uno de los debates más clásicos dentro del sector de los computadores; ¿Portátil o sobremesa? Hoy daremos la respuesta a esta pregunta, y para ello indagaremos en los pros y los contras que ambos tienen. No se pueden tener en cuenta factores como el precio, ya que este variará en cada modelo, componentes, o actualizaciones, porque nos vamos a centrar en el plano general de los ordenadores de última generación.

Los ordenadores portátiles

La historia de los ordenadores portátiles es curiosa; comenzaron su desarrollo durante los 70, aunque al principio eran excesivamente pesados y no podía competir con la utilidad de los computadores de sobremesa. No fue hasta los años 90 cuando este producto comenzó a comercializarse de forma masiva y asentarse en el mercado. Fue en esta década cuando se popularizó el formato de concha que tienen estas computadoras. Con este formato se conseguía una mayor comodidad en el transporte. No obstante, el ordenador portátil ha evolucionado mucho hasta nuestros días y es momento de hablar de él más en profundidad. Ahora hablaremos de los pros y contras que servirán para dar visión al debate de portátil o sobremesa.

Los ordenadores portátiles se pueden mover, pero en cuanto a potencia y personalización, pierden contra los sobremesa

Pros

El primer factor positivo con el que cuentan los portátiles es el más obvio; la movilidad. Si hay algo en el que destacan este tipo de aparatos es que pueden ser transportados de un lugar a otro sin mucho esfuerzo. Ya sea para trabajar, para estudiar, o para realizar algún trámite informático, un ordenador portátil es muy útil. Mucho más ahora que las conexiones a Internet se encuentran en todas partes.

Continuamos con la accesibilidad, un aspecto que suele pasar muy desapercibido. Se pueden encontrar todo tipo de modelos y marcas que trabajan en ordenadores portátiles. Este hecho hace que el mercado sea mucho más amplio, y, por lo tanto, más competente. Los precios son asequibles y cualquiera puede tener un aparato que se adecue a sus necesidades.

Por último, la versatilidad; algo en lo que han mejorado mucho durante los últimos años. Hay portátiles básicos, para jugar, para diseñar, etc; sea cual sea la necesidad del usuario, existen ordenadores portátiles para ello. En esto ha tenido mucho que ver las apuestas de las desarrolladoras informáticas en este tipo de máquinas, hasta hace poco relegadas a un segundo plano.

Contras

Si tenemos que destacar los fallos de este tipo de ordenadores, lo primero que se viene a la cabeza es la potencia. Los componentes son, en la mayoría de casos, de peor calidad que los de los ordenadores de sobremesa. Esto se debe principalmente a que deben cumplir unas características de diseño que impiden implementar componentes hardware de rendimiento elevado. Es cierto que muchas marcas están mejorando este aspecto, pero aún distan de sus objetivos.

Otro problema, que además también afecta al rendimiento, es la dependencia de baterías. Existen cargas muy altas, rápidas y eficaces, pero por norma general, los modelos básicos son bastante limitados en este aspecto y acaban durando muy poco tiempo. Tener que estar pendiente de quedarnos sin batería, y obligarnos a depender de un cable, quita toda la gracia a la portabilidad.

Por último, pero no menos importante, está el factor de la personalización. Un ordenador portátil no permite cambiar sus componentes de forma sencilla, y al final se limita a ofrecer un aparato predeterminado que subordinará su calidad al precio de venta. Así es bastante complicado poder mejorar la experiencia con tu ordenador, pero es algo que tienen bastante asumido los usuarios de portátil.

Los ordenadores de sobremesa

El ordenador de sobremesa tiene una historia más larga e intensa. Podríamos pasar mucho rato detallando todos los avances tecnológicos, nacidos en la II Guerra Mundial, llevaron a la creación de este aparato. No obstante, simplemente nos vale recordar que ya en los 70, empresa como Apple comenzaron el desarrollo de PCs para el hogar. Desde entonces, este sector no ha hecho más que crecer, y, actualmente, el ordenador de escritorio es uno de los bienes más preciados dentro de una casa. En la pregunta portátil o sobremesa, vuelven a ser requeridos una serie de pros y contras.

Los ordenadores de mesa son más potentes, pero tienen limitaciones de movilidad y ocupan más espacio que un portátil

Pros

El primer gran factor que representa a los ordenadores de sobremesa es un gran rendimiento y potencia. Es evidente que todo dependerá de la calidad de los componentes, pero en rasgos generales, este tipo de dispositivos tienen muchas más posibilidades en este campo. En este sentido ayuda la gran capacidad energética de estos ordenadores, sin dependencia de baterías. A la hora de jugar, también afecta bastante, para evitar problemas con los videojuegos, como la lentitud en GTA V, que comentamos la semana pasada.

Si antes criticábamos el problema que tenían los portátiles para añadir componentes, ahora tenemos que hablar de este factor como un gran pro. Las cajas de los ordenadores de sobremesa han tenido un gran desarrollo, esto permite que se puedan añadir piezas que mejoren el funcionamiento. Es más, se siguen vendiendo ordenadores cerrados, pero se ha puesto muy de moda la tendencia de crear ordenadores a medida.

Finalmente, debemos hablar del factor en el que ambos tipos de ordenador coinciden, la versatilidad. Si en los portátiles se podía hacer de todo, en los ordenadores de sobremesa este factor se lleva a otro nivel. Los aspectos de potencia y rendimiento permiten realizar trabajos con una gran eficacia. Tanto es así, que se han convertido en una necesidad para muchos hogares. En este sentido, no se puede elegir entre portátil o sobremesa.

Contras

No tiene las características de movilidad que puede tener un portátil. Es un aparato inmóvil, por lo que llevarlo de un lugar al otro puede ser una dura tarea. Siempre se dependerá de un medio de transporte y este es un gran inconveniente. Los principales motivos son el tamaño, el peso y la delicadeza de los componentes, que normalmente no están preparados para moverse de forma habitual.

El gran tamaño, que ya hemos introducido, afecta al espacio que ocupa dentro de un hogar. Hay que encontrar un buen sitio donde colocarlo, para que no moleste. Los ordenadores de sobremesa tienen que ir acompañados de pantallas y sistemas de sonido, por lo que el conjunto puede llegar a ser molesto.

Conclusión sobre la decisión entre portátil o sobremesa

¿Portátil o sobremesa? Esa es la pregunta a la que queremos dar respuesta, aunque, ciertamente, es muy complejo. Ambas opciones tienen sus puntos fuertes y débiles, y aunque formen parte de un mismo sector, son productos muy diferentes. Los ordenadores portátiles han tenido un crecimiento enorme en su desarrollo; son versátiles, accesibles, y cómo no, móviles. Por su parte, los ordenadores de sobremesa no dejan de sorprender a aquellos usuarios que optan por adquirir uno, Son unos aparatos que tienen un rendimiento único, y además de que se pueden crear al gusto del usuario, tienen muchas utilidades. Por todos estos motivos, se hace muy difícil decir qué opción es mejor. Todo depende de las necesidades del comprador, que deberá analizar sus posibilidades, y tomar la decisión que más se ajuste a él.

 

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