Todo lo que se sabe de Project Scorpio, la próxima súper consola de Microsoft.
Aunque su lanzamiento oficial no llegará hasta algún momento de Junio, no parece que vayamos a tener demasiadas sorpresas acerca de la Project Scorpio cuando ese día llegue. Y es que la gente de Digital Foundry han tenido la suerte de acceder a las especificaciones oficiales de la futura consola de Microsoft, un dispositivo del que ya sabemos prácticamente todo (con excepción del diseño de la carcasa) y que llega con la firme intención de conseguir que la Xbox se quite la etiqueta de “consola menos potente que su equivalente de Sony”.
Project Scorpio, cuyo nombre final aún se desconoce, llega para ofrecer un nivel de rendimiento que hace palidecer a una más que cuestionada PlayStation 4 Pro y que por fin podría hacer realidad aquello del 4K en consolas con 60fps estables (aunque esto está aún por ver).
Una consola que no excluye a las demás.
En Microsoft son conscientes de que no todos los usuarios están dispuestos a pagar 500 o más euros por una consola, y es por eso que se han esforzado especialmente por crear un ecosistema donde las demás consolas del fabricante tengan su propio espacio y donde la retrocompatibilidad sea la norma, haciendo uso de una única tienda de aplicaciones y con la capacidad de Project Scorpio de ejecutar cualquiera de los títulos del catálogo, incluso con gráficos mejorados.
Según Microsoft, incluso la disposición de los puertos en la consola será similar a la de la Xbox One S, todo con la finalidad de que Project Scorpio sea una evolución más en el ecosistema gaming de la compañía, y no un elemento aislado.
Diseño y construcción de Project Scorpio.
Como hemos dicho, todavía no se conoce el “envoltorio” de la Project Scorpio, pero sí que sabemos algunos datos acerca de su construcción interna, como el hecho de que usará un sistema de refrigeración basado en una cámara de vapor con ventilador centrífugo a medida, que tendrá un tamaño muy compacto, que la fuente de alimentación utilizada será de 245W con un alto grado de eficiencia para minimizar el calor generado (aunque no se ha mencionado aún ninguna certificación 80 Plus) y que a la hora de poner a punto el conjunto se ha utilizado lo que se conoce como el “el método Holvis“, que no es otra cosa que ajustar los voltajes de cada chip de la forma más exacta posible para así suministrar el mínimo imprescindible y que todo funcione de forma estable a la par que se reducen el consumo y las temperaturas al máximo.
Otros elementos de diseño de la Project Scorpio pasan por amortiguadores anti vibraciones para minimizar el ruido generado por el disco duro (1 TB de capacidad) y una unidad UHD Blu-Ray que será muy parecida a la usada por la Xbox One S. Para conocer el diseño de la carcasa tendremos que esperar al próximo E3, pero según Microsoft, gustará a los usuarios (¿que van a decir ellos, no?).
El caso es que están tan seguros de la eficiencia del diseño de su próxima consola que, Leo del Castillo, director general de diseño de hardware de Xbox, montó una unidad de Proyect Scorpio de pre-producción delante de la gente de Digital Foundry, para así demostrar las bondades del mismo, casi nada.
Especificaciones del Proyecto Scorpio, o lo que es más posible Xbox One Pro.
Así queda la futura Proyect Scorpio frente a sus rivales
Digital Foundry no solo ha tenido acceso a información relativa al diseño de la Project Scorpio, sino que también ha podido conocer todos los datos técnicos relativos al SoC que dará vida a la próxima consola de Microsoft.
Empezando por el procesador, nos encontraríamos con una revisión de los 8 núcleos Jaguar presesentes en la Xbox One , los cuales pasan por un proceso de fabricación a 16nm y elevan su frecuencia un 31% hasta los 2.30 GHz. Aunque nuestro lado más “Geek” hubiera disfrutado viendo como Ryzen llega a lo último de Microsoft, lo cierto es que en palabras de Nick Baker, la búsqueda de la retrocompatibilidad hacía mucho más recomendable usar una CPU con una arquitectura idéntica a la del resto de miembros de la familia Xbox, por no hablar de que Ryzen ha llegado al mercado hace nada y habría sido una locura integrar una arquitectura que aún tiene bastantes cosas por pulir.
A parte de un aumento de rendimiento conseguido a base de overclock, también sabemos que la CPU de Project Scorpio se organiza en dos clusters de 4 núcleos con un total de 4MB de cache L2.
Diferencias entre la GPU de la próxima consola de Microsoft y la RX480.
Si bien el apartado de procesamiento general no presenta demasiadas novedades, no pasa nada cuando nos vamos al corazón de una consola, que no es otra que su procesador gráfico. En este caso, el Scorpio Engine, desarrollado en colaboración con AMD, integra una GPU con 40 Unidades de computación y 2560 Shaders Processors a una frecuencia de 1172 MHz (la PS4 Pro funciona a 911MHz), lo que supone un rendimiento ligeramente superior al de la Radeon RX 480 (2304 SP), aunque claro, aquí las frecuencias serán menores, para así mantener el consumo y el calor a raya (no olvidemos que estamos ante un SoC y no una gráfica dedicada), por lo que al final su rendimiento debe ser muy similar al de la tarjeta de AMD destinada al ámbito de los sobremesas.
Esta GPU supone así doblar la la cantidad de “shader engines” presentes en la Xbox One, lo que implica una mejora de 2,7 veces en el ratio de triángulos y vértices. También se doblarían el número de back-ends de renderizado, con un “fill-rate” 2.7 veces superior al encontrado en la Xbox One S. También se habría cuadriplicado el tamaño de la cache L2 de la GPU.
Por su parte, la memoria gráfica no ha dado lugar a sorpresas, y tendremos un total de 12 GB de memoria GDDR5 (vs 8 GB de la PS4 Pro) con un ancho de banda total de 326 GB/s (vs 218 GB/s)
La Project Scorpio no solo innova en cuanto a arquitectura gráfica se refiere, sino que con ella Microsoft actualiza su consola a la última API gráfica de la compañía, que no es otra que DX12, y para ello hará uso de un nuevo “command processor ” encargado de conseguir que todas las invocaciones API de alta frecuencia se implementen de forma nativa en el mismo, consiguiendo una comunicación con la GPU mucho más eficiente que limita la necesidad de una mayor potencia de CPU.
Gracias a este nuevo hardware, la Project Scorpio será compatible con Dolby Atmos y lo que es mucho más interesante, será capaz de ejecutar juegos en 4K@60 FPS (incluso aquellos que corren a juegos a 900p y 1080p en la Xbox One), algo que parece una utopía en un mercado en el que muy pocos PCs son capaces de conseguirlo, pero que parece ser real al menos para el futuro Forza Motorsport 7, el cual ha sido utilizado por Microsoft como escaparate tecnológico de su próxima consola. Y para muestra de ello, este vídeo, donde se puede ver una demo corriendo a más de 60fps con un uso de GPU del 66%; bastante prometedor la verdad, aunque habrá que ver como se comporta con otros juegos y motores gráficos.
Según las declaraciones de Kevin Gammill, Group Program Director de Xbox, la resolución 4K no se conformará con un aumento de píxeles en pantalla, sino que implicará también una calidad de imagen HDR y un frame rate mucho más fluido que el que podremos ver en las versiones Full-HD de los demás juegos.
Por ahora no queda otra que esperar, pero lo cierto es que si barajamos un precio de 500 euros para una consola con juegos que funcionen realmente a 4K@60fps, que integre un reproductor Bluray UHD y que mantenga la compatibilidad con los demás juegos del catálogo de Microsoft, podríamos estar ante un dispositivo más que interesante capaz de dar un buen golpe sobre la mesa que haga temblar los pilares del entretenimiento doméstico.
Fuente: www.microsoftinsider.es
